19 de abril de 2024
Uno de los principales objetivos de la empresa familiar, añadió, es permanecer a través del tiempo y que ésta le de espacio y cabida a las necesidades actuales

Tijuana BC 22 de junio de 2020.-Al contar con limitadas alternativas de programas federales para la supervivencia de las empresas, y frente a los altos costos del financiamiento privado, es altamente probable que cada vez más emprendedores inicien o fortalezcan asociaciones con sus padres, hermanos y primos, por mencionar algunos parentescos, dando pie a la creación y desarrollo de las empresas familiares. 

Entendida como toda organización en la que la propiedad y la administración están a cargo de personas con vínculos de consanguinidad y/o parentesco político, la empresa familiar suele surgir por iniciativa de un emprendedor que con el transcurso del tiempo va integrando a hijos y otros familiares que ayudan a su consolidación y subsistencia. 
A nivel mundial, las empresas familiares representan entre el 90% y el 95% de las sociedades anónimas y limitadas, y generan alrededor del 70% de los empleos del sector privado. Estas cifras nos refieren que entender, trabajar y auxiliar a las empresas familiares resulta básico para cualquier economía, consideró la Dra. Lisette Salgado Patiño, Coordinadora del Centro de Excelencia en Competitividad y Emprendimiento (CECE) de CETYS Universidad.
Uno de los principales objetivos de la empresa familiar, añadió, es permanecer a través del tiempo y que ésta le de espacio y cabida a las necesidades actuales y de sus futuras generaciones. Es por eso que el COVID-19 llegó como un difícil reto que ha enfrentado al empresariado familiar, a la necesidad de replantear objetivos y de flexibilizarse. 
“Son tiempos de tomar decisiones ágiles y efectivas. El mercado cambió, las condiciones de compra-venta y competencia también cambiaron a partir de la pandemia, y lamentablemente vemos que quien no tomó decisiones rápido, está cerrando sus negocios”. 
Retos de la empresa familiar en el escenario post COVID-19
Uno de los principales desafíos, y a la vez de los mejores aciertos de la empresa familiar en el escenario post COVID-19 será la diversificación, incursionando en ámbitos distintos a los planteados en sus objetivos, haciendo uso de las herramientas y equipo de trabajo con el que ya cuenta.
Esta flexibilidad, explicó la académica, debe acompañarse de difusión externa, y de buena comunicación interna. “Tenemos que dar a conocer esta parte social de las empresas, decirle a la clientela para qué fue hecha la empresa, cómo está trabajando y cómo le va a beneficiar a ese mercado la llegada del producto que se ofrece, y la manera en la que se hace entrega del mismo”. 
Para que la empresa familiar se convierta en un legado que perdure en el tiempo, de generación en generación, sus miembros deben mantener una estrecha comunicación y cooperación intergeneracional, recomienda la experta. 
“Hay que recordar que las nuevas generaciones son las que conocen el mercado, conocen de tecnología, de tendencias y pueden aportar una visión de futuro distinta a la de las generaciones mayores, y más apegada a la realidad, por lo que éstas deben trabajar con apertura, mientras que los más jóvenes deben escuchar con paciencia y propiciar la generación de nuevas estrategias, tomando lo mejor de cada generación”.
Para superar los estragos de la pandemia, los familiares involucrados en la empresa deben darse a la tarea de analizar en conjunto qué les define, cuáles son sus valores, cómo pueden ayudar a la comunidad a través de su producto o servicio, y trabajar de inmediato en ello.
“Considero que puede haber un boom de empresas familiares, principalmente por la dificultad de conseguir recursos financieros, que son básicos para iniciar una empresa.
El recurso estará dentro de la misma familia, y su éxito radicará en su capacidad de unirse, de consolidar sus valores y de aprender a planear contemplando qué medidas tomarán ante una nueva pandemia, un terremoto, o cualquier fenómeno inesperado”, concluyó la Dra. Salgado Patiño.