25 de abril de 2024
Fiel a los gobiernos en turno, lo mismo pacta con panistas, priistas y morenistas. Allí el arropamiento que le da el amparo para ser el mandamás de la garita.

Tijuana BC 8 de junio de 2020.Manuel Zavala lidera a un grupo de 50 taxistas de la línea internacional de Tijuana-San Ysidro, también a otros tantos vendedores ambulantes. Pero es tanto el poder que ejerce, que las autoridades municipales, estatales y federales no pueden con él.

Fiel a los gobiernos en turno, lo mismo pacta con panistas, priistas y morenistas. Allí el arropamiento que le da el amparo para ser el mandamás de la garita.

Recientemente protagonizó un enfrentamiento -algo común- con miembros de la Unión de Transportistas de la Línea Internacional que aglutina a 13 grupos de taxistas que representan a 500 trabajadores del volante que prestan el servicio a pasajeros que se internan a Tijuana provenientes de Estados Unidos.

De manera unilateral, abrió una puerta 50 metros antes de las puertas de caracol, aprovechando un lote baldío y así arrebatarles el pasaje a taxistas pertenecientes a la Unión. Una competencia a todas luces desleal.

La intervención del gobernador y un funcionario federal sirvió de nada, porque el tema pasó a la esfera municipal, y la puerta fue cerrada simbólicamente quedando la llave bajo resguardo del secretario de movilidad Román Aboytes.

También se acordó entre los grupos que el gobierno municipal instalara unos muretes de concreto  para impedir que los taxistas accedieran a ese predio baldío y evitar en lo sucesivo el acaparamiento de pasaje.

Hasta allí todo iba bien, pero al siguiente día Manuel Zavala y sus choferes impidieron que una cuadrilla con personal del Ayuntamiento los acomodara los muretes pintados de amarillo, y así como llegaron con plataforma y maquinaria, se retiraron horas después.

De acuerdo a las versiones de otros líderes del gremio, el mismo Zavala les dijo que no iba a permitir la entrada de esa cuadrilla y ordenó el bloqueo con algunos taxis y una camioneta, no sin antes alardear que ya le había hablado al secretario del Ayuntamiento, Carlos Munguía y por eso la retirada de los trabajadores del municipio.