28 de marzo de 2024

El futuro de la economía del país enfrentará algunos riesgos serios y mayores dificultades debido al fenómeno de la volatilidad financiera que experimentan los mercados financieros del mundo.

Tijuana B.C. (Redacción) 29 de diciembre de 2014.- Así lo manifestó el vicepresidente del Colegio Nacional de Economistas, José Luis Contreras Valenzuela, quien mencionó que el caso de México se recrudece por los efectos de la volatilidad en los precios internacionales del petróleo que en los últimos cuatro meses ha registrado una caída cercana al 52%, pasando de 102 dólares precio registrado de la mezcla mexicana en junio pasado a 49.50 dólares, registrado el día de ayer.

El fortalecimiento que la economía norteamericana ha experimentado en el último año, y la conclusión de la política monetaria de bajas tasas de interés para estimular el consumo, pone en la perspectiva del mercado financiero norteamericano una modificación a las tasas de interés a la inversión financiera, lo que provocará el retorno de muchas de ellas que se habían “anidado” en el mercado mexicano, resaltó.

Esto implicará un retorno de las inversiones al mercado norteamericano y por lo tanto una salida de las mismas del mexicano, generando el problema de volatilidad en el tipo de cambio peso respecto al dólar, comentó.

Contreras Valenzuela aseguró que la vinculación entre la volatilidad financiera y el precio internacional del petróleo, se hace necesaria para efecto de analizar el impacto que la primera tiene en la economía mexicana, debido a que una de las fuentes principales de ingresos de divisas a nuestra economía es derivado de las ventas del hidrocarburo.

“La caída en el precio de éste, aún contando con una cobertura en precio al nivel de 79 dólares se refleja de inmediato en la caída en los ingresos por venta del crudo a PEMEX, empresa paraestatal y que representa un 35% de los ingresos del Gobierno Federal”, precisó.

Indicó que la existencia del precio promedio del petróleo a nivel internacional había generado un ingreso adicional o excedente al Gobierno Federal, mismo que a manera discrecional durante los últimos años se utilizaba, entre otras cosas, para apoyar el gasto de los estados y municipios.

“Por lo pronto podemos afirmar que ese excedente derivado de las ventas petroleras se ha terminado, generando incluso una diferencia negativa respecto al precio base presupuestado de 79.50 dólares por barril a 49.50 precio registrado en el día anterior”, puntualizó el economista.

Subrayó que esta situación deberán considerar los gobiernos de los tres niveles y realizar el ajuste correspondiente al presupuesto de egresos a fin de que no se tengan programas de inversión que rebasen los niveles de ingresos para sufragarlo, “no hacerlo se considera una acción de irresponsabilidad”.

Obviamente ni en la volatilidad de los mercados financieros internacionales ni en la volatilidad en el precio del petróleo puede influir el gobierno mexicano, pero sí son elementos que debe considerar para definir cualquier política de desarrollo, ya que ambas tienen que ver con las finanzas y salud económica del país, concluyó el Vicepresidente del Colegio Nacional de Economistas.